Es común ver que la historia de un lugar se dé a conocer por medio de registros escritos y productos audiovisuales, pero es extraño escuchar que a través de empanadas y morcillas se conoce sobre el contexto social y cultural de un municipio.
Pues es precisamente eso lo que realizan Cristian Gallo y Martín Correa, dos jóvenes envigadeños que con el proyecto Comiendo a Pie sumergen a las personas en una experiencia turística y gastronómica donde dan a conocer la historia, el contexto social, geográfico y todo lo que tiene que ver con Envigado.
Cristian y Martín armaron toda una ruta gastronómica en donde los productos estrella son la empanada y la morcilla, dos alimentos tradicionales de Envigado que solo son la excusa para conocer el municipio.
“La gente en muchas ocasiones piensa que solo vamos a ir a comer empanadas y morcillas, pero eso en realidad es la excusa para dar a conocer la historia de Envigado”, expresa Martín.
En medio del recorrido pasan por diferentes lugares emblemáticos de la ciudad y mientras las personas disfrutan de los manjares tradicionales, cuentan todo de ese establecimiento, ¿cómo surgió, por qué, cuándo, etc?, mejor dicho, no se les escapa nada.
Para sacar el proyecto adelante les tocó, como dicen por ahí, desempolvar libros, pues se tuvieron que preparar lo suficiente para poder transmitirle a las personas todo lo que necesitan saber de Envigado. Además, antes de visitar cada lugar deben realizar una profunda investigación.
En el recorrido que dura aproximadamente tres horas, visitan cinco lugares donde se comen los alimentos, pero también van a tres bienes de interés patrimonial, como Casa Museo, Otra Parte, Casa Blanca y La Última Estación.
No es solo comer empanada por comer, hasta para eso tienen un ritual, “es algo sensorial, comemos la empanada de una forma diferente a como normalmente lo hacemos, entonces hay una dinámica de una posición para tener el cuerpo y degustar la empanada con los ojos cerrados para estar más concentrados con el producto como tal”.
La iniciativa surgió porque los jóvenes querían resaltar todo el tema de la identidad y las tradiciones, pero desde el lado del alimento y los sabores tradicionales.
También vieron que las personas aunque vivan en un territorio en muchas ocasiones no conocen nada del lugar, Cristian manifiesta que a pesar de que él es envigadeño tuvo que estudiar todo lo que tiene que ver con el lugar porque desconocía muchas cosas.
Comiendo a Pie se creo seis meses antes de la pandemia, por lo cual tuvieron que parar un tiempo, pero desde que retomaron han ajustado muchos detalles para mejorar la ruta y ya llevan más de 200 personas que han pasado por la experiencia.
El nombre del proyecto está inspirado en un libro del escritor envigadeño Fernando Gonzalez que se llama Viaje a Pie.
Además de Comiendo a Pie también tienen un emprendimiento que se llama El Atisbe. En él realizan recordatorios con diferentes temáticas y diseñan artículos inspirados en Envigado.
Cristian y Martín esperan que en un futuro no solamente puedan hacer esta dinámica en Envigado, sino también en otros municipios de Antioquia.