Matruska, la historia de María del Mar y su labor de vida

Encontrar la labor o el camino de vida que pensamos seguir no es fácil y toma tiempo, podrás intentar aquí, allá, invirtiendo tu tiempo y energía en diez mil cosas diferentes. Para María del Mar Restrepo, veterinaria auxiliar y habitante del Barrio Mesa en Envigado, encontrar su rumbo en la vida fue más o menos así, aunque se podría decir que a pesar de los altos y bajos logró, desde un principio, estar totalmente segura de a qué se iba a dedicar el resto de su vida.

Desde hace más de tres años María del Mar ha estado albergando y rescatando gatos. Cuando ejercía su profesión ella empezó poco a poco a hacerse cargo de los que le llegaban esporádicamente porque no tenían familia, porque se los encontraban en la calle o porque una gatica había tenido crías y no había quien los adoptara.

Durante este proceso comenzó a notar que se sentía más cansada de lo normal, con dolores muy fuertes y se dio cuenta de que sufría de fibromialgia, así que tuvo que parar su trabajo.

A pesar de todo, María nunca dejó de hacer su labor con los gaticos y tiempo después encontró trabajo en una empresa de digitación, pero a los dos meses de haber ingresado tuvo una incapacidad de cinco días por infiltraciones que le hicieron para el tratamiento de su enfermedad y cuando llegó nuevamente a la oficina, su jefe no aceptó tenerla en su personal por su condición y fue despedida.

Tuvo una depresión muy fuerte por su situación laboral y física, que obviamente no era fácil controlar y tomaba tiempo, pero nunca dejó seguir rescatando animales para brindarles un hogar lleno de cuidados.

Durante este fuerte periodo se le ocurrió comenzar a vender productos para felinos y en la búsqueda del nombre del negocio recordó una gatica que había llegado su vida con sida y que cuidó mucho tiempo hasta que falleció. Uno de los síntomas de esta enfermedad en gaticos es la inflamación del estómago y antes de saber que contaba con este padecimiento creía que estaba en embarazo, así que un amigo suyo le dijo que se asemejaba a una “matrioska”, las muñecas rusas que vienen una dentro de la otra, explicando que “la gatica estaba llena de gaticos”. María modificó un poco el nombre, porque le sonaba mucho mejor y se quedó Matruska, actual nombre de su negocio.

Se dedicó a hacer un estudio de mercado yendo a más de 50 tiendas para mascotas ubicadas en todo Medellín, pues ella no quería vender cosas comunes sino ofrecer a los clientes productos diferentes que no se consiguieran en todas partes, así que en 2018 comenzó con fuentes de agua para gatos, juguetes electrónicos y galletas funcionales.

Su negocio se relacionaba completamente con su labor de cuidar y rescatar felinos, ya que todas las ganancias de este eran destinadas a la compra de implementos que ayudaban a los animalitos a vivir y a tener lo que se merecían realmente, en especial todo el amor que ella les brindaba.

Dato: Su negocio funciona actualmente de manera virtual, y aquellas personas interesadas en los productos para felinos y en conocer más sobre su labor pueden encontrar el perfil en Instagram como @matruska_catlovers.

Matruska Cat Lovers

María cuenta que como plan de negocio a corto plazo ella quisiera tener una casa grande donde pueda brindar talleres, ofrecer sus productos de forma presencial y albergar todos sus gaticos, ya que estos están divididos en dos casas: en la de su madre (ubicada en la vía vieja al Salado) se encuentran los felinos adultos, que son más de 50 gatos, y en la de ella (ubicada en el Barrio Mesa) los recién nacidos y los de corta edad que le llegan de vez en cuando.

Espera poder tener este espacio donde pueda tenerlos a todos juntos e igualmente lograr que sea más fácil para aquellos que los visitan poder compartir con los animales, pues también se le permite a la gente ir a pasar el rato, alimentarlos y jugar con ellos como una especie de terapia, y si al final alguien conecta con alguno y decide adoptarlo es completamente libre de hacerlo siempre y cuando cumpla con el proceso básico que María pide para llevárselos, que son unos formularios con información de la persona que se hará cargo y un video de la casa que será el nuevo hogar del felino, ya que ella busca que cada uno de estos angelitos se vaya a un sitio en el cual le brindarán total bienestar y mucho amor.

Para María del Mar todo este camino no ha sido fácil, pero afirma que volvería a hacer todo igual, ya que estos animales fueron quienes la han salvado a ella, y no ella a ellos como todo el mundo puede imaginárselo. Ella tiene clara su labor en esta vida.

Armando Rueditas

La historia de Rueditas es especial y conmovedora, ya que fue él quien la acompañó durante todo este proceso, María afirma que es su compañero 24/7, con el que tiene la mejor conexión de la vida y el que le brindó las fuerzas que necesitaba para continuar paso a paso en todo este proceso.

Este hermoso animal llegó a su vida de casualidad, pues alguien la buscó explicándole que el gatico bebé había sido encontrado en el Chocó, tirado afuera de una casa después de que lo golpearan en la cadera y que llevaba dos días en el mismo espacio sin moverse. Inmediatamente María dijo que se lo entregaran a ella y lo recibió con todo el amor.

Cuenta esta veterinaria que por el golpe el felino perdió toda la movilidad de las patas traseras, así que su proceso en cuanto a fisioterapia y masajes para que pudiera eliminar residuos del cuerpo fue muy duro.

Actualmente el gatico se moviliza gracias a unas rueditas que María le puso para que hiciera su vida tranquilamente y pudiera disfrutar de todo.

Si alguien le pregunta que como se ven en 10 años ella responderá siempre lo mismo, entregará su vida, tiempo y amor a todos estos seres de cuatro patas que la impulsan y le dan la fuerza para sobrellevar su condición de salud.