Las famosas Perras de San Marcos, así fue como su creador se inventó este producto estrella

Héctor de Jesús García Palacio ha pasado más de 29 años calentando panes, fritando tocineta y echándole salsas a las famosas Perras de San Marcos.

Él es el dueño del negocio que prepara las perras más famosas de Envigado, y aunque actualmente no se encuentra trabajando en el lugar por problemas de salud, mantienen pendiente de todo lo que allí se realiza.

Don Héctor recuerda perfectamente cómo convirtió el tradicional perro en perra, cuenta que cuando recién inició con su negocio tenía un cliente, del que recuerda perfectamente su nombre, Alejandro Ortiz, este le pidió un perro sin salchicha y a él se le ocurrió cambiarla por tocineta.

A los días otros clientes comenzaron a preguntar que qué era lo que el muchacho pedía sin salchicha, se antojaron y también comenzaron a pedirlas. Fue así como tuvo que incluir las perras en el menú, estas rápidamente se convirtieron en el producto estrella de don Héctor.

Tuvo que aumentar la producción de este alimento y debido a la gran cantidad de personas que lo piden les tocó implementar unos fichos para poder realizar los pedidos de manera controlada.

Esta preparación es tan aclamada que ni Tulio Recomienda se ha resistido a probar las perras, tanto así que ya ha visitado dos veces el lugar.

El negocio es familiar y lo ha sido todo para Héctor, pues con esto ha logrado sostenerse y mantener a su familia que, además, le ayudan. Ahí tiene trabajando tanto a hijos como a nietos.

“Para mí Las Perras de San Marcos es como un granito de oro que yo me gané”, eso es lo que expresa don Héctor cuando se le pregunta qué significan las perras para él.

Hoy en día hay muchos negocios de perras y eso Héctor lo tiene claro, es por eso que no le molesta que otras personas también vendan este alimento. “A mí no me choca que lo vendan, en todas partes lo venden, pero yo soy el original”, expresa en medio de risas.

El negocio lo abren todos los días, sin embargo, los fines de semana son los más exitosos y tienen que fritar entre 80 y 90 kilos de tocineta.

Además, también venden perros, hamburguesas, chuzos de pollo, de cerdo y porciones de tocineta.

El negocio está ubicado en la calle y aunque a don Héctor algún día le gustaría tener un local, comenta que es mucho más rentable estar al aire libre, pues ahí al menos no tiene que pagar $5 millones de arriendo.

Él manifiesta que lo que lo ha mantenido y ayudado en su negocio es Dios. “Él nunca me desampara y yo vivo muy agradecido con eso”, expresa Héctor.

Este lugar se encuentra ubicado diagonal a la iglesia de San Marcos, exactamente en la carrera 43 #31 sur 66.