Historia, tradición, dedicación y amor, estas son las principales palabras para definir uno de los alimentos más atractivos y característicos del municipio de Envigado, la morcilla.
Esta comida es un embutido a base de sangre cocinada, casi siempre de cerdo, que se hace con la tripa lavada de este animal y que suele mezclarse con su grasa. Contiene algunos otros ingredientes que le aumentan el volumen como lo son el arroz, condimentos como comino, cilantro, cebolla de rama, pimienta y sal.
Tradicionalmente hay dos tipos de morcilla, la delgada y la gruesa, pero gracias a las mejoras que le han hecho algunas de las personas que trabajan con este alimento, se puede encontrar la morcilla gourmet, esta se caracteriza principalmente por ser preparada sin tanta empella (manteca de cerdo), lo que permite ser disfrutada por aquellas personas que no pueden comer alimentos con exceso de grasa.
Lamentablemente sobre el tema existen pocos registros y lo que hasta ahora se conoce ha sido gracias a la tradición oral. Según el artículo Tras la pista de la “famosa” morcilla envigadeña, el reconocimiento de esta nació en los años 60 y 70, cuando los habitantes del municipio y visitantes se quedaban en el parque principal a escuchar a los serenateros y a tomar aguardiente que acompañaban con este embutido.
A pesar de lo poco que se conoce sobre su historia, este plato ha pasado de generación en generación, tanto que ha logrado que el municipio sea famoso por este alimento y que, además, se realicen concursos para definir quien prepara la mejor morcilla.
Maria Ecenith y Liliana Henao son dos mujeres luchadoras y trabajadoras que han participado en las reconocidas Fiestas del Carriel que se realizan año tras año en Envigado, evento en el cual tiene lugar el famoso concurso de la mejor morcilla envigadeña, ambas han logrado ganar el primer puesto y de esta forma obtener reconocimiento en sus negocios.
Don Campeño es el nombre del producto que realiza Liliana, quien cuenta con orgullo que aprendió a hacer morcilla y chorizo gracias a la familia de su esposo. Ella se dedicó de lleno a conocer cada detalle sobre la preparación del embutido y con esfuerzo, dedicación y perseverancia montó su negocio, con el cual le ha dado de comer a sus hijos y ha podido levantar a su familia.
En el barrio de San José se encuentra Maria Ecenith, quien trabaja desde su casa y todos los días saca el toldo para vender picadas en las que principalmente destaca la morcilla. Con el amor más grande y fuerte ella habla sobre cómo hace más de quince años viene preparando este alimento gracias a las enseñanzas de su madre. También como Liliana, ha logrado subsistir gracias a su negocio y logró ofrecer a sus hijos y nietos estudio, todo gracias a sus conocimientos y reconocimientos en el municipio por la preparación de este plato tradicional.
Más que solo ser un típico alimento, es un sustento de vida, lleno de conmovedoras historias familiares. Numerosas personas del municipio trabajan vendiendo este tipo de plato, ponen todo su empeño en conservar la tradición de sus antepasados, mantienen los “truquitos” para la producción de este y permiten que la morcilla siga prevaleciendo como parte fundamental en la historia del municipio de Envigado.
