En el barrio San José de Envigado, se encuentra la conocida Casa de las Piedritas, una esquina que destaca y llama la atención entre las demás edificaciones modernas que la rodean.
Este sitio es una casa familiar donde viven Santiago Rojas y Gloria Ochoa, una pareja de casados que nunca en la vida se imaginaron recibir diariamente grandes grupos de personas interesadas en hacer un recorrido por su vivienda con el fin de conocer cada una de las cosas que la componen y la hacen especial.
El nombre de la morada hace referencia a la particular historia de amor de este matrimonio. Cuenta Gloria que cuando apenas estaban saliendo Santiago la visitaba como cualquier otro enamorado y al marcar las nueve en punto de la noche su padre cerraba ventanas y puertas para no permitirle la entrada a nadie. El hombre enamorado, para demostrarle que la extrañaba y aún tenía ganas de verla, le tiraba piedritas al balcón y ella las fue coleccionando.
El 21 de febrero de 1976, día que se casaron, Santiago le prometió a su esposa construirle una casa de piedritas, exactamente con esas que ella había estado coleccionando durante su romance. Ahora estas hacen parte de los muros de la casa que con amor han construido juntos desde hace 32 años y que a la fecha aún siguen edificando.
Toda la casa está construida con materiales de segunda mano, elementos reciclados y piedras de todos las formas, tamaños y colores. También han utilizado materiales que Santiago se ha encontrado en chatarrerías y en sus viajes a los diferentes pueblos de Antioquia.
Gloria cuenta que para que Santiago pudiera cumplir con su promesa de amor tuvo que pasar diez años trabajando en lo que le resultara. Estuvo en Venezuela trabajando como zapatero remendón, por Barranquilla vendiendo pasteles en la calle, en Cartagena vendiendo aviones de icopor, en Manizales vendiendo cobijas, ruanas y haciendo un complicado viaje por “el hueco” para poder llegar a Estados Unidos donde lo esperaba su hermano.
Una década después logró comprarle el lote a una de sus tías, quien fervorosamente le guardó la casa todo ese tiempo con la esperanza de que él fuera su comprador final.
Lo que antes era una casa pequeña de una sola planta, ahora se compone de tres pisos llenos de historia, amor, ingenio y creatividad, que es lo que la hace completamente acogedora y hogareña.
Actualmente funciona como museo y puede ser visitada de 2:00 p. m. a 5:00 p. m. Allí es posible encontrar accesorios de los años 50 como olletas, láminas troqueladas traídas de Europa para decorar los zócalos, tótems tallados en madera, decorados en espiral hechos de canicas que adornan el piso de cemento e infinidad de elementos con los que ellos han decorado el lugar.
Durante los recorridos Gloria cuenta que lo que la enamoró de Santiago fue su apariencia, dice que tenía “pinta de loco”, que era diferente a los demás hombres y que no se dejaba llevar por las reglas de la época.
Visitas guiadas
Uno de los lugares imperdibles para visitar en Envigado es La Casa de las Piedritas, en el barrio San José. Sus dueños, Gloria Ochoa y Santiago Rojas, han tenido grupos de visitantes tanto locales como internacionales, algunos de ellos les han llevado materiales y elementos para que sigan decorando y construyendo su hogar.
En los recorridos los anfitriones cuentan a fondo su historia de amor así como la de los objetos que componen la casa.
Las personas interesadas en visitar este lugar, pueden comunicarse al 333 18 19.
