Envigadeño fue el primero en abrir un estudio fotográfico en Medellín

Fermín Isaza, un reconocido fotógrafo y pintor envigadeño, se convirtió en la primera persona en abrir un estudio fotográfico en la ciudad de Medellín, dejando una huella imborrable en la historia del arte y la cultura local.

La formación de Isaza, tanto en pintura como en música, fue autodidacta, la complementó en Bogotá en la Academia de Dibujo y Pintura que habían fundado Simón J. Cárdenas y Luis García Hevia, en 1846.

En septiembre de 1848 se instaló en Medellín, donde ganó buena fama como retratista, y abrió un estudio fotográfico para realizar daguerrotipos (nueve años después de que se anunciara oficialmente en Francia el descubrimiento de esta técnica), según lo que aparece anunciado en el periódico El Antioqueño Constitucional.

A pesar del aprecio que tuvo como fotógrafo y pintor, se conservan pocos de los trabajos que realizó, entre ellos se destacan un retrato en óleo del obispo Domingo Riaño, de 1864; otro de Juan Crisóstomo Uribe, de 1866; una miniatura de Eulogio Ochoa, de 1845 y unos daguerrotipos de Esteban Isaza Robledo y Lucrecia Guerrero Uribe.

Luego de estar varios años en Medellín, Fermín se desplazó a la ciudad de Bogotá, donde se desempeñó como pintor hasta su muerte en 1887.