Las parroquias pueden elegir sus nombres basándose en la devoción especial que un pueblo le tenga a un santo en particular o ya sea porque este representa una perspectiva cultural o étnica con la que la comunidad se identifica.
Sin embargo, en Envigado a la hora de escoger el nombre de la parroquia principal, ocurrió todo lo contrario, esa tarea se la dejaron al azar. En unos papelitos escribieron los nombres de varios santos católicos, los pusieron en un sombrero y los revolvieron, a la hora de coger el primer papel, sacaron el nombre de Gertrudis, la Magna, una santa alemana que ninguno de los presentes conocía.
Como no sabían quien era Gertrudis, rompían el papel y volvían a meter la mano y como si ya estuviera destinado, otra vez sacaban el mismo nombre de la santa alemana. Tentaban una vez más a la suerte y de nuevo ocurría lo mismo, ya resignados, optaron por llamar al templo principal del municipio como Santa Gertrudis.
La creación de la parroquia se dio en el año 1859 cuando más de 80 personas se dirigieron al presbítero Julián María Upegui pidiéndole que interviniera con el obispo para que diera permiso para edificar un nuevo templo porque el que tenían no albergaba a toda la población, la cual había aumentado mucho.
En noviembre del mismo año, el obispo organizó una junta para atender dicha petición. Se comenzaron a realizar los trabajos de construcción, pero tocó suspenderlos debido a la guerra civil de 1860.
De acuerdo con el Centro de Historia de Envigado, la construcción del nuevo templo fue retomada por el padre encargado Simón de Jesús Herrera en 1864, luego de que este intercediera ante el obispo Domingo Antonio Riaño, para que diera el respectivo permiso.
Además se solicitó tumbar el templo viejo porque el nuevo se construiría en el mismo terreno del anterior.
Desde su fundación, cada 16 de noviembre se celebran las fiestas en honor a la patrona Santa Gertrudis, donde se realiza un desfile por todo el municipio acompañado de bandas, oraciones y cantos.
