
Si has escuchado a alguien decir que algo es “muy random” o que quedó “en shock” y no entendiste nada, bienvenido al mundo de la Gen Z, donde el lenguaje cambia tan rápido como las tendencias en TikTok.
Esta generación, nacida entre finales de los 90 y mediados de los 2010, no solo ha transformado la forma de comunicarse: ha inventado su propio idioma, uno cargado de emociones, ironía y mucha cultura digital.
Lo que antes era “bacano”, ahora es “aesthetic”
Ya no se dice chévere, se dice “aesthetic” si algo se ve bonito y tiene estilo. Si está tranquilo o relajado, es “chill”. Y si algo te toma por sorpresa o simplemente no tiene lógica, pues es “random”. Así de simple.
Este nuevo vocabulario no solo describe situaciones, también transmite un estado de ánimo, una vibra.
“GPI” y “POV”: las siglas que dicen más de lo que parece
Para los Gen Z, menos es más. Por eso se comunican con abreviaciones que dicen mucho en poco. “GPI” (Gracias Por Invitar) suele usarse con sarcasmo, mientras que “POV” (Point Of View) te pone en su lugar, como si vieras el mundo desde sus ojos.
Estas expresiones son comunes en redes y chats, donde la rapidez lo es todo.
El poder del “cringe” y la amenaza de ser “funado”
Cuando algo da pena ajena o es demasiado incómodo, es “cringe”. Si una situación es intensa o impactante, es común escuchar “¡Quedé en shock!”. Pero lo más temido es ser “funado”: eso significa ser cancelado públicamente por haber dicho o hecho algo que la comunidad rechaza.
Y es que en esta era digital, un solo error puede volverse viral.
Más allá del idioma, una forma de ver el mundo
Comprender cómo hablan los Gen Z no se trata de imitar su jerga, sino de entender el contexto que la rodea. Estas palabras son reflejo de una generación hiperconectada, creativa y muy crítica.
Si quieres entenderlos mejor, empieza por escuchar. Porque detrás de cada “hype” o “cringe” hay una historia que contar.